Aun estoy entre Attano y Garrett para las pics kek
>>3453
>Will
Era una mañana cálida, tranquila, sin mucho que decir o que contar, más allá de la bienvenida matutina del sol. Los pájaros cantaban mientras revoloteaban por los alrededores, y uno que otro vecino apenas se estaba levantando para poner a secar las prendas de vestir con el nuevo sol. Para el muchacho de tez pálida, era un día como cualquier otro, un nuevo día de trabajo, una nueva oportunidad de comerse al mundo, una nueva oportunidad de conseguir dinero y... Una nueva oportunidad para guardar dinero que tendría que darle como pago de alguna u otra forma al casero de aquel lugar en donde vivía: Un modesto apartamento sin demasiados lujos, pero sin demasiadas penurias. Podría no ser el castillo de un rey, pero tampoco era la guarida de un vagabundo.
Abriendo los ojos ante los rayos del sol, la pereza le invadió por unos meros breves momentos, los cuales aprovecho para tan solo desperezar sus ojos, más no levantarse de aquella cama cuyas garras no le querían soltar... No le molestaba quedarse un tiempo más a dormir, pero el estómago, y la incertidumbre de la pronta llegada de dinero, eran muchísimo más fuertes que las garras de aquella cama, causando que Stone se levantase.
Un paño remojado en agua fresca para limpiarse la cara; un pedazo de pan fresco del día anterior, con alguno que otro trozo de queso y jamon para ahuyentar el hambre; y un vaso con un poquito de vino para la garganta y la fuerza, eran más que suficientes para ponerle activo por lo que vendría a ser el resto del día. Sus ropas estaban limpias, por suerte, y dispuestas en una pequeña mesa no muy lejana a su cama para que pudiera ventilarse de cualquier pelusa, migaja o retazo de polvo con facilidad. Un par de minutos extra fueron necesarios para que pudiera terminar de vestirse y colocarse sus zapatos.
Ya con todo listo para partir, casi se le olvidaba algo, algo tan importante como podrían llegar a ser su cinturón, algo tan importante como podrían ser sus zapatos: Su fiel y confiable Mondragón, al que apodaba... Mondragón
kek. Aquel no podía faltar ni en lo más mínimo, ni tampoco era algo que el muchacho dejase tirado por cualquier lugar, siempre guardado en su funda, y limpiado cada noche tras volver a casa, aquel fusil se podría decir que vivía la gran vida en manos de aquel cuidador.
Ya con todo listo, salía de aquel departamento, dirigiéndose hacia el edificio del gremio, silbando sin demasiado calentamiento
una rima que me salió a medias kek.
...
Varios minutos pasaban, y su vista era apabullada por la aparición de sucesivos vehículos por aquel lugar. La llegada de los motores y las apabullantes luces, marcaban el inicio de lo que podría llamarse una "Nueva Era", una era en donde el hombre de a pie, podría manejar uno de esos vehículos a cualquier lugar, una nueva era donde las luces de neón dominarían el mundo, una nueva era donde tarde o temprano no habría que hacer demasiado esfuerzo por casi nada... Una nueva era donde muchas cosas probablemente serían olvidadas... Pero tales ideas pasaban por sobre encima de la cabeza del muchacho, el cual estaba más preocupado de no solo presentarse a tiempo para poder alcanzar algo que dejase buen dinerito sin demasiado esfuerzo, si no también, de que su Mondragón no se mantuviera con el. Si el mundo cambiaba para bien o para mal gracias a la llegada de aquellas nuevas tecnologías, poco o nada importaba, siempre y cuando significará menos esfuerzo en conseguir la paga
kek.
Ayy, ella me hizo acordar que suelo tener suerte medio rara con monas que se llamen Alice kek
A la llegada al gremio, era recibido por la dependiente, una vieja conocida, a quien saludaba de igual forma, ¿Por qué no?... Después de todo, los modales por delante
>Will
"Buenos dias Señorita Alice, espero que tenga también un bonito y productivo"
Sonriente respondió, y haciendo un pequeño ademán con su mano, se retiró no muy lejos de allí, específicamente, en dirección hacia el tablón de encargos y misiones allí colocadas... Había de todo tipo: Trabajos peligrosos, trabajos bien pagados, trabajos de vida o muerte, trabajos que podrían llevar a la gloria eterna a cualquiera tan loco como para llevarlos a cabo... Pero la vista del muchacho, se terminó posando sobre 3 en específico, que ni tan locas ni tan riesgosas eran.
>Will
"Una muchacha secuestrada en el antro de ladrones..."
El murmurar eso último, le causaba un pequeño escalofrío en la espalda, era un nervio, una espina que prefería no tocar demasiado
>Will
"¿Explorar ruinas antiguas?"
Sonaba interesante: Meterse a un lugar semilegendario en búsqueda de aventuras y con posibles tesoros a encontrar... Pero la pereza podía más que la codicia, y eso sin hablar de su se derrumbaba todo y habría que escapar por patas
kek.
>Will
"Mejor lo dejo para después, si es que lo consigo cuando vuelva"
Una Nini aparecía en un cartel de búsqueda, sospechosa de ser miembro del credo de los asesinos... ¿Y dónde se escondían los asesinos?:
En carros de paja En sus propios gremios probablemente... O en sus casas... O entre ladrones, tal vez...
>Will
"...Al demonio, pueden ser 2 en 1"
El primer trabajo que tomo, fue aquel referente a la muchacha secuestrada en el Antro de Ladrones
Y si es posible, se lleva la foto de la nini, si no es posible, pues entonces hago la primera misión kek. Con este encargo en sus manos, le echo un ojo a ver qué más información podría llegar a conseguir, sin vidarse claro, de pasarse por donde su conocida
>Will
"Señorita Alice, ¿Hay alguna información adicional que la señora haya dado acerca de su encargo?... No sé, como una pista adicional del paradero de su hija, o como vestía, o... Bueno, físicamente como era *cof* digo, es"